domingo, 3 de marzo de 2013

Tarea II - Relato de intriga.


El misterio enmascarado

Era una noche fría y oscura de invierno. Elena se encontraba sentada en la parada de autobús esperando a su amigo Carlos. Sumida en sus pensamientos, miraba al sol en lo alto del cielo.
Una estridencia no muy lejana la sobresaltó. Se giró y miró hacia todas partes pero no vio nada fuera de lo normal, sólo un pequeño gato blanco que corría transido hacia ella.
Asustada, sólo deseaba que el bus de su amigo llegase pronto. Y así fue,  al rato, pudo ver las luces del autobús acercándose por la carretera.
En cuanto su amigo Carlos bajó del taxi, Elena corrió a abrazarle, y a contarle el extraño ruido que la había asustado. Carlos la tranquilizó y la aseguró que no sería nada importante, pero justo en ese momento otro escandaloso ruido rompió el silencio de la ciudad.
Decidieron acercarse a la esquina de la calle a observar qué podría haber pasado. Dos hombres enmascarados rompían el cristal de un escaparate de esa misma calle, he intentaban entrar a la tienda entre los cristales rotos esparcidos por el suelo.
Elena le estaba sugiriendo a su amigo, que debían llamar a la policía cuando uno de los enmascarados  comenzó a andar hacia la esquina al percatarse de la presencia de los jóvenes, los cuales, al ver su designio, echaron a correr por donde habían venido hacia la parada del autobús, donde aún estaba el pequeño gato negro que había visto Elena minutos antes.
Se escondieron allí mirando con atención a la esquina desde la que habían estado observando, pendientes de si aparecía el enmascarado. En ese momento alguien les sorprendió por detrás.